Los romanos quieren el sábado para la Batalla

El Senado debate un cambio aún por cerrar que llevaría el Gran Desfile al domingo y el Desembarco al viernes.

Cambiar la celebración de la Gran Batalla del viernes festivo al sábado y desplazar el Gran Desfile de tropas y legiones al domingo, para coronar las fiestas de Carthagineses y Romanos, forma parte de una iniciativa para dar mayor relevancia a estos actos que se sometió a debate de los 25 presidentes de las tropas romanas en la reunión de cierre del año, la última semana.

La propuesta no está cerrada, según reconoció el presidente del Senado Romano, Julio Guillamón. Pero la filosofía del cambio que se propone pretende equilibrar una situación que muchos líderes de las tropas romanas creen que no se puede sostener. Y es que entre las huestes de Escipión siempre han tenido la sensación de que contaban con días menos propicios para organizar sus actos (el primer domingo, el miércoles, el viernes y el domingo final), mientras los carthagineses cuentan con las veladas del primer sábado, del lunes, el martes y el jueves siguiente. Los romanos consideran que el último domingo es una jornada sin significación alguna, que podría emplearse para celebrar el gran desfile, como celebración común. La batalla de la Cuesta del Batel pasaría al sábado y el viernes quedaría libre.

En la reunión surgieron discrepancias sobre la utilización de esa jornada. Algunos presidentes de tropas abogaron por programar en esa jornada algún acto romano que habría que preparar. Otros cayeron en la cuenta de que el Consejo Carthaginés no estaría de acuerdo en quedar totalmente desplazados del segundo fin de semana de fiestas, por lo que sugirieron que el viernes tenga lugar el desembarco carthaginés y su desfile y que sea el jueves el día liberado para organizar un nuevo acto romano por definir.

Con todo, el Senado Romano solo representa a la mitad de las fiestas y estas iniciativas deberán ser puestas en común en el seno de la Federación de Tropas y Legiones, el año que viene.