Aunque carece de plan de obras y presupuesto, la excavación del monumento para hacerlo visitable está en manos de los técnicos
Si la comisión de expertos arqueólogos y arquitectos reunida en septiembre le puso los clavos al ataúd del proyecto del Museo de Arte Contemporáneo (Mucam), vinculado a la recuperación del Anfiteatro Romano de Cartagena; el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, echó ayer las paladas de tierra para enterrarlo políticamente, al confirmar que el plan para unir ambas actuaciones ha sido descartado. La magnitud del monumento es lo que, según explicó ayer, hace incompatible su recuperación con la construcción del museo. Pero el consejero también admitió que la falta de presupuesto ha ejercido un peso decisivo.
El proyecto del Mucam fue presentado el 23 de enero de 2008, con un presupuesto inicial de 22 millones de euros y un primer plazo estimado de ejecución de cuatro años. La presentación del anteproyecto, de la maqueta y de la proyección virtual de su acabado exterior tuvo lugar apenas un mes y medio antes de las elecciones generales de ese año, en las que la alcaldesa, Pilar Barreiro consiguió su entrada en el Congreso de los Diputados, y contó con la asistencia del presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel. Barreiro acompañaba ayer a Cruz en su visita al parque arqueológico del Molinete cuando éste descartó que el diseño presentado por los arquitectos Andrés Cánovas y Nicolás Maruri se convierta en realidad.
La planificación del proyecto incluía la excavación del anfiteatro y la construcción de un auditorio cuyo graderío contaría, como fondo, con el anillo exterior de la plaza de toros, mientras que el resto del coso debía ser derribado. Además, se iba a erigir un edificio nuevo de tres pisos que sería el que albergara la exposición permanente de arte contemporáneo, que se nutriría de fondos de la pinacoteca regional.
Tres años y diez meses después de aquella presentación solo se ha realizado la obra de demolición de un edificio anexo a la plaza y el derribo controlado del interior de la misma, conservando un 75% del anillo exterior. En la zona que pertenecía al ruedo únicamente se ha excavado una parte del monumento y la última campaña de prospecciones concluyó en la pasada primavera, sin que Pedro Alberto Cruz diera ayer fecha alguna de reinicio de los trabajos. Además, 'La Verdad' descubrió este mismo verano que el yacimiento no era seguro y que su interior se había llenado de basuras y residuos de todo tipo, con las consiguientes dudas sobre la vigilancia mínima exigible en un caso como éste. La publicación del artículo de este diario hizo que, al menos, se limpiara y cerrara el recinto.
Excavaciones más amplias
Con todo, esas prospecciones realizadas hasta el primer cuatrimestre de este año son las que, según Cruz, han desvelado que el monumento es mucho más grande e importante de lo que se esperaba. Y esa magnitud es la que hace necesario «destripar la excavación arqueológica para descubrirlo todo y comprobar el grado de conservación del conjunto», según explicó
En estas circunstancias resulta obligado «separar el proyecto de Museo de Arte Contemporáneo, para el que habrá que buscar otra ubicación, es decir, nuevos terrenos», indicó Cruz, quien no quiso valorar cuándo ni cómo sería factible su ejecución, dada la escasez de fondos públicos a la que él mismo hizo mención más tarde.
El máximo responsable del Gobierno regional en el área de cultura no habló más de aquel proyecto multidisciplinar. Lo que defendió ayer es la categoría de «un anfiteatro que se ha descubierto que tiene tres anillos completos» y que, a su juicio, merece una actuación singular y diferenciada.
No obstante, concedió que en este momento resulta prioritario el gasto social y no sería entendido por la ciudadanía que se destinara al anfiteatro la inversión millonaria que necesita. De ahí que no haya ni un euro adscrito a nada que tenga que ver con ese proyecto de recuperación en los presupuestos regionales de 2012, que hoy empezarán a ser desgranados por consejerías en la Asamblea Regional y que incluyen un marcado recorte en todas las políticas de gasto, incluida el área de Cultura.
La alcaldesa, Pilar Barreiro, que inicialmente cedió la palabra a Cruz para que explicara por qué ha renunciado al proyecto del Mucam, defendió, ante la insistencia de los periodistas, la pausada evaluación de un nuevo plan para recuperar el anfiteatro. «Este tipo de proyectos no entienden de precipitaciones ni de decisiones políticas. Lo que cuenta son los dictámenes técnicos», recalcó. Por eso, según indicó, la recuperación del anfiteatro se va a hacer «siguiendo los mismos métodos que el Teatro Romano» y no variará por muchas protestas que genere entre la oposición política. «Ya hubo altos cargos del PSOE que exigieron a que se actuará más deprisa en el teatro. No se les hizo caso y esa es una de la razones del éxito», indicó la alcaldesa.
Teniendo en cuenta que ese proyecto ha tardado doce años en fructificar, Barreiro dio pistas de que no se imprimirán urgencias innecesarias al del anfiteatro y de que, por ahora, no va a darse fecha de inicio de excavaciones o de toma decisiones sobre el nuevo proyecto.